jueves, 3 de enero de 2013

Por la cruz, por la patria y su gloria


"...denodados al campo marchemos,
si nos niega el laurel la victoria,
del martirio la patria alcancemos". 
(Juan Pablo Duarte)






Así como la milicia
cuenta con una reserva
la poesía también conserva
su fuerza de hacer justicia.
En Cuba, Martí propicia
con sublime lealtad,
la guerra de dignidad
que liberó su naciòn,
y fue un poeta de acción
en pro de la libertad.

Y tambien Rubén Darío
con su lenguaje rimado
a Roosevelt reta airado
con soberbio desafío.
Pablo Neruda es un río
de corriente liberal,
el gran Manuel del Cabral
sigue en el mismo carril,
y el inmenso Pedro Mir
es un guerrero triunfal.

El poeta está obligado
a denunciar lo mal hecho,
a defender el derecho
como natural legado.
Aquel que queda callado
o apunta a otra dirección,
no cumple con la misión
de un general interés,
 la consigna siempre es
¡acción contra el mal!
¡ACCIÓN!

¿Fue Duarte activo poeta?
yo afirmo que sí lo fue,
porque puso su interés
libertario, como meta.
Su actitud firme y honesta
de vender su vida holgada,
deja su alma entregada
a la patria en rebeldía,
en su tiempo, y todavía,
es poeta de avanzada.

La reserva cultural
que cultiva la poesía
debe de ser luz y guía
apegada a la moral.
Debe de ser manantial
de agua fresca en la jornada,
debe ser voz alarmada
ante cualquier violación,
¡Viva la poesía de acción!
¡Viva el verbo de avanzada!

© Gabriel Moquete

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