martes, 28 de enero de 2014

FEDERICO HENRÍQUEZ Y CARVAJAL, 1849-1952 (Décimas)

FEDERICO HENRÍQUEZ Y CARVAJAL, 1849-1952

Federico Henríquez, es,
 de la estirpe Carvajal,
al país se supo dar
con orgullo de honradez.
Junto a Hostos, líder fue
fundador de La Normal,
gran maestro intelectual
por títulos avalado,
pues estaba preparado
para el arte de enseñar.

Pedagogo, periodista,
abogado y orador,
poeta de gran valor
además de publicista.
Insigne nacionalista
de voz internacional,
pues fue recio al rechazar
a dictaduras extrañas,
por ejemplo, la de España
que de Cuba había que echar.

De Puerto Rico también
fue aliado independentista,
la libertad infinita
ardía en su pecho de bien.
Sus ideales se ven
cuando se sintió feliz
brindándole desde aquí
su ayuda al pueblo Cubano
y a quien fue su gran hermano
el gran apóstol Martí.

Junto a Hostos trabajó
en la reforma escolar,
por su conducta cabal
maestro se le llamó.
El pueblo reconoció
con su justicia social
el desprendimiento leal
con que este hombre se entregaba,
en él el país hallaba
un Sócrates nacional

¡Gran maestro que a la escuela
en la cuna la meciste
y por entero te diste
con el amor que desvela.
Dejaste una larga estela
luminosa como un sol,
el país, lleno de amor
aquella entrega agradece
y para siempre te ofrece
darte un constante loor!

    ©Gabriel Moquete

       Historia rimada

viernes, 24 de enero de 2014

ANTONIO MESA-1895-1949 (Décimas)


Antonio Mesa, brillante
cantante Dominicano,
puede descansar ufano
como estrella fulgurante.
Fue nuestro primer cantante
en grabar una canción,
¡claro, tenía condición,
y mucha, mucha, no poca,
¡la fama no se equivoca
Mesa tenía condición!

Era su voz de tenor,
con unas modulaciones
que hacían oír sus canciones
como de algún Dios cantor.
La melodía era mejor
atrapada en su voz bella,
su voz sutil, hacía huellas
en todos los que le oían,
y por eso le decían  :
 “El jilguero de Quisqueya".

Ramón Emilio Jiménez
y don Julio Alberto Hernández
dieron a Mesa, ¡ese grande!
la gloria que aún lo mantiene:
Una criolla, que sostiene
la grandeza de ellos dos,
Mesa, con su hermosa voz
como a una flor sopló riego,
con,  "Feliz eres labriego"
Mesa se inmortalizó.

Luego de ampliar sus virtudes
tras bautismo tan genial,
se fue el jilguero a volar
endulzando multitudes.
Rafael Hernández, alude
refiriéndose al tenor
que no había otro cantor
con mejores condiciones,
es que en aquellas canciones
Mesa destilaba amor.

Luego de pasear su voz
por numerosos países
al suelo de sus raíces
finalmente regresó.
Antonio Mesa triunfó
con sus voz maravillosa
hoy el jilguero reposa
como insigne vencedor,
¡loor por siempre, loor,
a esa estrella luminosa!


 ©Gabriel Moquete